Vicepresidencia y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda
Comisión para la revisión de la normativa de diseño y calidad - Arquitectura
COMISIÓN PARA LA REVISIÓN DE LA NORMATIVA DE DISEÑO Y CALIDAD
El 28 de enero de 2021 tuvo lugar la jornada de presentación de la Comisión para la revisión de la normativa autonómica de habitabilidad. En ella se recogieron las reflexiones conjuntas de un equipo de carácter técnico, en torno a la andadura de las normas actuales tras 12 años de vigencia y en respuesta a los desafíos de la sociedad de hoy, momento único de oportunidad para abordar las cuestiones surgidas en torno a la pandemia del COVID19 y el compromiso medioambiental, entre otros muchos.
Comisión para la revisión de la normativa de diseño y calidad
Se ha constituido la Comisión para la Revisión de la Normativa de Diseño y Calidad, de carácter técnico, que está llevando a cabo una serie de encuentros periódicos que tienen por objeto el desarrollo del decálogo en forma de propuestas concretas. Para ello se ha trazado un calendario, en el que se van tratando cada uno de los principios inspiradores.
El 28 de enero de 2021 se celebró la Jornada de la Comisión para la revisión de la Normativa de Diseño y Calidad que contó en primer lugar con la presentación por parte del Vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau.
Tras ello, se hizo un repaso del marco normativo actual en el conjunto de las comunidades autónomas y las comisiones sectoriales existentes por parte del Director General de Calidad, Rehabilitación y Eficiencia Energética, Alberto Rubio, y la jefa del Servicio de Arquitectura y Calidad en la Edificación, Paz Cortés.
Seguidamente, el arquitecto Rafael Rivera moderó una mesa sobre las nuevas formas de habitar. En este caso, la arquitecta y asesora de la Conselleria María Oliver hizo referencia al "cohousing" y los nuevos modelos de vivienda pública", mientras que Inés Novella, arquitecta y experta en igualdad de oportunidades, explicó el decreto de habitabilidad en el País Vasco, que se encuentra en fase de aprobación, en lo relacionado a la vivienda y la perspectiva de género.
El entorno construido y la habitabilidad fue la segunda mesa moderada por el arquitecto Javier García-Solera. En ella, el Subdirector General de Calidad, Rehabilitación y Eficiencia Energética, Javier Peñarrocha, habló de la importancia de la habitabilidad y la rehabilitación, y Teresa Soto, arquitecta colaboradora del IVE, sobre la biohabitabilidad de los espacios.
Por su parte, el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, Luis Sendra, presentó y moderó la mesa centrada en la sostenibilidad y circularidad, a cargo de dos técnicas del IVE, Teresa Escrig y Leticia Ortega. Cerró la jornada la Secretaria Autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, Laura Soto
El desarrollo normativo parte de la configuración de los principios del decálogo para la revisión de las normas DC-09 en torno a los cuales se ha planificado el calendario de sesiones de la comisión.
Las viviendas son los espacios fundamentales que acogen el proyecto de vida de las personas, cambiante a lo largo del tiempo y con modos de habitar diversos. Por ello, la flexibilidad es un principio básico al que debe dar respuesta toda vivienda.
Desde la comisión se han analizado las variables que contribuyen a la flexibilidad de las viviendas y los procesos administrativos para su incorporación y conocimiento por los usuarios, de manera que se posibiliten distintas configuraciones de los espacios con la mínima intervención para facilitar la adaptabilidad al cambio en el momento que surgen nuevas necesidades.
El fomento de la rehabilitación, incluida la energética, se enclava directamente en la agenda europea 2030, al contribuir a la lucha contra el cambio climático, el desarrollo sostenible, así como al impulso de la competitividad y el crecimiento de las regiones.
El apoyo a la rehabilitación está manifiestamente explícito en esta revisión normativa y es uno de sus principales objetivos: crecer hacia dentro, frenar la ocupación de suelo, el uso eficiente de los recursos, rentabilizar lo que ya se ha hecho, que ya es demasiado, y nos encontramos en un momento de necesaria contención, todo ello sin detrimento de unas exigencias mínimas.
La vivienda ha de ser pensada para todos y todas y para las diferentes etapas de la vida, como espacio primordial para el cuidado de las personas. Así, la perspectiva de género, el uso intergeneracional de las viviendas, la conciliación de la vida laboral o la seguridad real y percibida, son variables que necesariamente se están teniendo en cuenta en esta revisión.
El derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada recogido en la Constitución lleva implícita la necesaria reflexión sobre las exigencias mínimas que debe cumplir toda vivienda y que la distinguen de la "infravivienda", aquella que no cumple estos mínimos.
Este derecho, además, debe alcanzar a toda la población, por lo que el diseño universal es una premisa que sin duda rige también este proceso de revisión.
La calidad de la edificación, su conservación, la mejora de su seguridad, habitabilidad, eficiencia energética y accesibilidad universal, son acciones que directamente tienen una repercusión social, ambiental y económica de primer orden.
Estas normas se orientan directamente a garantizar la calidad de nuestras viviendas y sus espacios comunes, y con ello afianzar unas condiciones y niveles mínimos de calidad del entorno construido, a fin de satisfacer las necesidades de los usuarios.
La priorización de lo común frente a lo privativo como forma de vida ha evolucionado de manera importante en los últimos años. La normativa actual ya permite que parte del espacio privativo se traslade a espacios de uso común. Sin embargo, tras el desarrollo de numerosas experiencias de éxito en este ámbito, se advierte de la necesidad de una actualización que dé cobertura a un amplio abanico de posibilidades de vida en comunidad y que se anticipe a los cambios que se van a consolidar en el futuro.
La transcendencia de la biohabitabilidad de las viviendas para la salud y el bienestar de sus ocupantes está fuera de toda duda. Para ello, son esenciales una óptima ventilación e iluminación natural y confort térmico. En este ámbito también entran en juego aspectos como la renaturalización de los espacios o el diseño pasivo de los edificios. En definitiva, se persigue al aseguramiento de unas máximas garantías de seguridad y salud de las personas dentro de sus viviendas, y con ello también del confort y felicidad.
Potenciar la sostenibilidad y la transición verde, tal y como establecen las agendas internacionales, son objetivos irrenunciables hoy en día, además de urgentes.
En este sentido, existe la firme voluntad de avanzar en aspectos como la incorporación de las nuevas formas de movilidad sostenible, los sistemas de ahorro de agua y energía, el diseño bioclimático de nuestras viviendas o la renaturalización de los espacios y la economía circular.
Para el éxito de este cometido, se tendrá en consideración no solo las condiciones en obra nueva si no también, las condiciones de mantenimiento de estos edificios.
El concepto de vivienda como espacio entre cuatro paredes ha quedado desfasado desde hace tiempo. Se propone reforzar el concepto de vivienda que no acaba en el espacio privado, ni tan solo en las zonas comunes del edificio, sino que atiende a una dimensión urbana. Entra en juego, por tanto, la relación del edificio con su entorno construido, la protección del patrimonio histórico, cultural y natural, el fomento del sentido de pertenencia y arraigo al lugar o la apertura al exterior de los espacios de convivencia.
Dotar de una mayor resiliencia al edificio y a las viviendas frente a situaciones adversas de todo tipo es una reflexión que hay que plantear hoy más que nunca.
En un momento como el actual, en el que somos testigos de una crisis sanitaria sin precedentes o en el que nos encontramos con desafíos como el cambio climático, es necesario reforzar las condiciones que doten a nuestras viviendas de una mayor capacidad de adaptación
El impulso a la innovación en nuestras viviendas es uno de los grandes objetivos de la revisión que se pretende acometer. Para ello se propone facilitar la incorporación de sistemas, tecnologías y productos con nuevas prestaciones. La digitalización, la domótica o la industrialización son campos que han evolucionado enormemente en los últimos años y a los cuales se contemplará dar cabida en el nuevo desarrollo normativo.